El aprendizaje colaborativo es un conjunto de métodos de instrucción y
entrenamiento apoyados con tecnología así como estrategias para propiciar el
desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje y desarrollo personal y social)
donde cada miembro del grupo es responsable tanto de su aprendizaje como del de
los restantes del grupo que busca propiciar espacios en los cuales se dé el
desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusión
entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos. Según Díaz
Barriga (2002) el aprendizaje colaborativo se caracteriza por la igualdad que
debe tener cada individuo en el proceso de aprendizaje y la mutualidad,
entendida como la conexión, profundidad y bidireccionalidad que alcance la
experiencia, siendo ésta una variable en función del nivel de competitividad
existente, la distribución de responsabilidades, la planificación conjunta y el
intercambio de roles. Son elementos básicos la interdependencia positiva, la
interacción, la contribución individual y las habilidades personales y de
grupo.
El aprendizaje cooperativo o de colaboración es un proceso en equipo en
el cual los miembros se apoyan y confían unos en otros para alcanzar una meta
propuesta. El aula es un excelente lugar para desarrollar las habilidades de
trabajo en equipo que se necesitarán más adelante en la vida.
La expresión aprendizaje colaborativo se refiere a metodologías de
aprendizaje que incentivan la colaboración entre individuos para conocer,
compartir, y ampliar la información que cada uno tiene sobre un tema. Esto se
logra compartiendo datos mediante espacios de discusión reales o virtuales. El
aprendizaje colaborativo surge mayormente de instancias de trabajo en grupos o trabajo
colaborativo. En este caso los participantes unidos en grupos
juegan roles que se relacionan, complementan y diferencian para lograr una meta
común. Para lograr colaboración se requiere de una tarea mutua en la cual los
participantes trabajan juntos para producir algo que no podrían producir
individualmente.
Los elementos básicos del trabajo
colaborativo son:
Objetivos: el desarrollo de la persona; más indefinido, se busca el desarrollo
humano.
Ambiente: abierto, libre, que estimulan la creatividad.
Motivación: supeditada al compromiso personal: libertad para participar o no.
Tipo de proceso: se pueden dar procesos formales e informales.
Aporte individual: conocimiento y experiencia personal para el enriquecimiento del grupo.
Pasos del proceso grupal: no son tan rígidos, pueden cambiar pues se deben adaptar al desarrollo
grupal.
Reglas: generadoras, no limitan ni encasillan sino que generan creatividad.
Desarrollo personal: es el objetivo, junto con el desarrollo grupal.
Productividad: secundaria. El objetivo es lo que se aprende en la experiencia
colaborativa.
Preocupación: la experiencia en sí misma. La motivación es intrínseca.
Software: no determinante; flexible, debe brindar posibilidades virtualmente
ilimitadas.
· Una meta común.
· Un sistema de recompensas (grupal e
individual).
· Respuestas distribuidas.
· Normas claras.
· Un sistema de coordinación
· Interdependencia positiva
· Interacción
· Contribución individual
· Habilidades personales y de grupo
· Autoevaluación del grupo.